Los diputados japoneses han aprobado este jueves una ley que prohíbe y castiga el manejo de un dron en estado de ebriedad, una medida adicional para evitar los accidentes provocados por estos aparatos sumamente populares en el país asiático. El texto, que todavía debe ser votado por el Senado, prevé una multa de hasta 300.000 yenes (2.450 euros) y una pena máxima de un año de cárcel. Serán igualmente sancionadas las personas que, sin haber consumido alcohol, efectúen maniobras peligrosas como descensos rápidos con sus drones