María Pombo, de 24 años, ha causado una gran preocupación entre sus 1,4 millones de seguidores en Instagram después de confesar en un vídeo que el motivo por el que había estado ausente y "desaparecida" últimamente en las redes sociales era que podría tener esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa que padece también su madre y que, "aunque no es hereditaria, sí va en los genes", le ha permitido reconocer a tiempo qué es lo que la estaba pasando tras sentir "hormigueos bastante extraños en el cuerpo".