Según relata el auto, el perro se encontraba en la puerta de un supermercado esperando a su dueña, que compraba en su interior. El can, un pastor catalán de siete años, no estaba atado pero sí llevaba un bocal, similar al que se coloca a los caballos. Al pasar otro perro, un Shar Pei, se produjo un "normal y ordinario enfrentamiento entre ambos" animales, que "degeneró en riña abierta". Entonces, el dueño del perro acometido intervino "propinando sin necesidad alguna una media docena de patadas" con unas "pesadas botas de montaña" que calzaba.