Tras cruzar el Canal de Suez el 31 de mayo, la embarcación se dirigía a Algeciras, pero el anuncio del inicio de los paros intermitentes en este puerto provocó su desvío al puerto marroquí. Desde ahí y tras fondear durante varias horas en la Bahía de Algeciras, el Madrid Maersk se dirigió al puerto de Amberes, en Bélgica, donde los estibadores comunicaron su negativa a operar a bordo, en apoyo a los trabajadores portuarios españoles. Poco a poco, las muestras de solidaridad se han sucedido también en otros puertos europeos.