Las autoridades australianas han abierto una investigación sobre un establecimiento escolar islámico que habría prohibido a las niñas la participación en carreras por miedo a que "pierdan la virginidad". Según un profesor el director, Omar Hallak, cree que "si las mujeres corren en exceso, podrían perder la virginidad". "El director estima que existen pruebas científicas que demuestran que si las niñas por ejemplo si se rompen una pierna jugando al fútbol, podrían quedar estériles".

La historia es todavía más increíble de lo que sugiere el titular. Un joven estudiante universitario de Osaka (Japón) robó un Nissan GT-R de un aparcamiento, cambió sus matrículas por las del coche de su madre, se inscribió en una carrera de la Federación Japonesa de Automovilismo y acabó la prueba en primera posición. Eso sí, las autoridades locales no han tardado en enterarse y el protagonista se enfrenta ahora a cargos por el robo del deportivo japonés y de otros vehículos de altas prestaciones que supuestamente sustrajo con anterioridad.