Sri Lanka está en un verdadero caos. Los residentes hambrientos se están aprovechando literalmente de los residentes y funcionarios adinerados, quemando sus casas y automóviles. La policía abre fuego para matar. Ya han muerto más de 200 personas.

“Los próximos meses serán los más difíciles de nuestras vidas”, dijo Ranil Wickremesinghe en un discurso a la nación afectada por la crisis.

El gobernador del Banco Central de Sri Lanka, Nandalal Weerasinghe, declaró que no se pagará el servicio de la deuda hasta que el país pueda reestructurar su deuda externa de 51.000 millones de dólares. Las leyes actuales permitían a los ciudadanos de Sri Lanka tener hasta 15.000 dólares durante tres meses antes de que tuvieran que depositarlos en un banco o convertirlos al tipo de cambio oficial. Weerasinghe precisó que en dos semanas solo podrán tener un máximo de 10.000 dólares y durante no más de 14 días.

Construida por Irán hace más de cinco décadas y con una capacidad de 50 mil barriles diarios, la instalación cerró temporalmente el pasado 20 de marzo por la falta de suministro de crudo debido a la actual crisis de divisas que paralizó la nación. Sri Lanka se convirtió en el último país asiático en aceptar el combustible ruso después del inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania y las sanciones de Occidente contra Moscú.

Sri Lanka puede verse obligado a comprar más petróleo de Rusia, ya que la nación insular busca desesperadamente combustible en medio de una crisis económica sin precedentes, dijo el recién nombrado primer ministro Ranil Wickremesinghe. El primer ministro dijo que primero buscaría otras fuentes, pero que estaría abierto a comprar más crudo de Moscú. También indicó que estaría dispuesto a aceptar más ayuda financiera de China, a pesar de la creciente deuda de su país.

Sri Lanka está pidiendo a los trabajadores del gobierno que se tomen un día libre adicional cada semana para cultivar en sus patios traseros en un intento por prevenir la escasez de alimentos que se avecina. Una recesión económica sin precedentes ha provocado la escasez de varios alimentos básicos, junto con la gasolina y las medicinas, y la alta inflación está haciendo estragos en los presupuestos familiares. Los trabajadores del sector público que quieran buscar trabajo en el extranjero tendrán hasta 5 años sin afectar su antigüedad o pensión

El gobierno de Sri Lanka finalmente comenzó conversaciones de rescate con funcionarios del FMI esta semana después de que una demora paralizante exacerbó una crisis económica de larga data. Pero a medida que los precios de los alimentos se disparan en medio de una inminente escasez mundial de alimentos provocada por el conflicto de Ucrania, los habitantes de Sri Lanka están pagando un alto precio por la mala gestión del gobierno, el nepotismo y la falta de rendición de cuentas, que no se controlaron durante décadas.

Sri Lanka sufre problemas de combustible. Ha prohibido la venta de gasolina durante dos semanas. Sólo los servicios considerados esenciales podrán llenar el depósito, como las ambulancias, los autobuses y los camiones que transportan alimentos.

Después de que los países rechazaran vender a Sri Lanka por la falta de divisas e incluso Europa, Estados Unidos y Australia recomienden no hacer turismo al país asiático, el Presidente Gotabaya Rajapaksa llamó a Moscú para pedir ayuda económica con que comprar combustible y retomar los vuelos para conseguir ingresos por turismo. El Gobierno afirma que antes intentó buscar otros países pero nadie les ayuda. Desde el conflicto de Ucrania, el precio del petróleo ha subido tanto, que muchos países acuden a Rusia para comprarlo más barato.

El Presidente había huido de su residencia después de que manifestantes la rodeasen. El país se encuentra en bancarrota, en una situación económica y social muy grave.

Los manifestantes que protagonizan la multitudinaria concentración de este sábado contra el Gobierno de Sri Lanka han conseguido entrar en la residencia del presidente del país, Gotabaya Rajapaksa, en la capital, Colombo, en medio de una fuerte represión policial que ya ha dejado decenas de heridos durante las primeras horas de la marcha.

Demasiadas noticias del estilo últimamente, ......................

La Policía ya detuvo a tres individuos sospechosos relacionados con los desmanes.

Miles de personas han tomado este sábado la residencia del presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, en la explosión de una revolución popular que culmina meses de protestas contra las autoridades por la devastadora crisis económica que azota la nación, la más grave desde la declaración de su independencia de Reino Unido en 1948.

Gotabaya Rajapaksa escapó de su residencia oficial de Colombo el sábado justo antes de que decenas de miles de manifestantes lo invadieran

Sri Lanka se enfrenta a una crisis económica y humanitaria cada vez más profunda, hasta el punto de tener que suspender un experimento nacional mal concebido sobre agricultura orgánica. El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, prometió en su campaña electoral de 2019 hacer la transición de los agricultores del país a la agricultura orgánica durante un período de 10 años...

Cientos de srilanqueses siguen llegando al palacio presidencial de Sri Lanka, maravillándose con los cuadros del interior y descansando en las camas repletas de almohadas. Para muchos de los que viajan en trenes y autobuses abarrotados desde fuera de la capital, Colombo, es la primera vez que ven una residencia tan grande.

Sri Lanka, ha tenido la valentía de iniciar un programa masivo de agricultura ecológica en todo el país. Sri Lanka es el primer país que ha iniciado una política para transformar todo su sector agrícola hacia la agricultura orgánica. Sin embargo, en el análisis que veremos a continuación parece claro que Sri Lanka acaba de cometer un suicidio económico motivado por las recomendaciones de supuestos expertos que no eran más que ecologistas disfrazados de grandes técnicos.

El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, ha huido este miércoles a Maldivas en un avión militar, después de haber anunciado que dimitiría, y en un momento el que la nación asiática atraviesa una crisis sin precedentes que ha derivado en importantes protestas.

Los militares han sacado los tanques a las calles y tienen órdenes de utilizar la fuerza que consideren necesaria para proteger la propiedad y la integridad de las personas. El presidente, que tiene inmunidad ante la ley hasta que renuncie, acaba de aterrizar en Singapur y parece dirigirse a Arabia Saudí.

Las estructuras de poder en Sri Lanka han saltado por los aires. Las imágenes de una multitud asaltando el palacio presidencial, bañándose en las aguas azules de su piscina o tomándose selfis en los lujosos dormitorios de la residencia se han retransmitido esta semana en medio mundo. Una profunda crisis económica —agravada por años de corrupción— y la acuciante falta de productos básicos, como combustible o medicinas, prendieron la mecha de unas protestas que se han prolongado durante meses hasta forzar, esta semana, la huida del presidente.