Una jueza de Menores de Oviedo absolvió el pasado enero a tres alumnas del instituto de Llanes, acusadas de acoso escolar, al considerar que los insultos que recibía la víctima, tales como "calva", "sidosa" y "asquerosa", no menoscaban la integridad moral de la adolescente, que incluso tuvo que someterse a tratamiento psicológico. Tras esa sentencia, la abogada de la víctima ha decidido presentar un recurso ante la Audiencia Provincial.

“No sé si lo que os voy a pedir es una locura, pero creo que sería maravilloso si me ayudárais”. Así empezaba el 11 de septiembre uno de los hilos más populares de la historia reciente de Forocoches. Uno que acabaría un mes después con innumerables muestras de apoyo, una fiesta sorpresa y un niño feliz e ilusionado. El hilo lo inicia Merchi, la madre de Rubén y Sergio, una familia de Dos Hermanas(Sevilla). El protagonista de esta historia es Rubén que está a punto de cumplir 14 años. llevaba dos años sufriendo un acoso escolar bastante serio..

Más de 100 motos convocadas por la Asociación Solidaridad Motera de Ourense hicieron rugir sus motores para sorprender al pequeño, de 8 años, y regalarle un chaleco como un miembro más del grupo.

Desde principios de septiembre, cuando comenzó el colegio, Isabella “Izzy” Tichenor, una niña de diez años residente en Utah (Estados Unidos) comenzó a ser acosada por sus compañeros de colegio. Unas semanas después, la pequeña se ha suicidado, harta de las risas, los abusos y sin poder superar ser víctima del bullying del resto.

La familia tomará acciones legales contra el centro si la investigación policial no se centra en las responsabilidades de la administración del colegio. La directora del centro llamó a los padres de Saray para conocer el estado de salud de la menor durante su hospitalización. Fue entonces cuando Carlos, su padre, pidió explicaciones para entender cómo nadie había reaccionado al acoso escolar que había sufrido la joven. Tras la pregunta, Domingo cortó la llamada sin ofrecer una respuesta, asegura el abogado de la familia, Miguel Lanaspa.

«Él no quería entregarla porque sabe que la tirarán. A escondidas la trajo a casa» En ella, el menor, que afirma saber quiénes son realmente los Reyes Magos pero sigue creyendo en ellos, explica que no busca «ni regalos, ni dinero, ni siquiera material del colegio». Su deseo por Navidad va mucho más allá y solo quiere que su situación en el colegio sea agradable: «Busco la amistad, 'comprendimiento' y compañerismo de mis compañeros».