Mamá, ya se acabó todo. Ya se acabó del todo. Lo sé, sé que todo lo de estos días no es sino un circo propagandístico más, uno más. Pero no he podido evitar acordarme de todo. También, una vez más. Me acuerdo de cómo mirabas por la ventana esperando que apareciera el coche del aita en la esquina de la calle. Me he acordado de las pintadas en la escalera de casa, una vez mas. Me he acordado de aquel viernes que explotó la bomba justo debajo de casa.