En materia económica estos últimos tiempos hemos asistido a uno de los mayores “pufos” del IBEX-35: Abengoa. Un gigante dedicado a la energía solar y eólica con pies de barro. Por lo visto la multinacional andaluza llevaba tiempo con problemas. Estos problemas incluyen una pésima gestión, malversación de caudales, maquillaje de balances y, por lo que está saliendo a luz, un sinfín de calamidades más. Y lo más sorprendente de esta estafa es que, como de costumbre, no hay responsables. Ni Banco de España, ni CNMV, ni auditorías; nadie sabe nada.