El 16 de enero del año pasado, militantes islamistas vinculados a al Qaeda atacaron una planta de procesamiento de gas en Argelia, en la que trabajan empleados extranjeros. En el ataque murieron 40 personas, entre ellas seis británicos. Uno de los supervivientes explicó su historia por primera vez a la BBC. "Yo bajaba las escaleras de mi habitación sobre las 5:40 cuando todo se vino abajo", explicó Iain Strachan, un inspector eléctrico que madrugaba ese día para trabajar en la planta de In Amenas.