No sabemos el nombre y la nacionalidad del niño. Tal vez sea de los Países Bajos, puede que de Malasia, puede que de Estados Unidos. Nadie puede imaginar el horror que experimentó antes de su muerte, cayendo desde una altura de varios kilómetros. Esperemos que durmiera en brazos de su madre y que no se despertara hasta que murió por la colisión contra suelo. La muerte de este bebé está en tu conciencia, en la conciencia de Putin, que nutre a los terroristas que pisotean nuestra tierra ucraniana hasta hace poco pacífica! Maldito seas por siempre