El 11 de mayo, activistas palestinos irrumpieron en una conferencia celebrada en Jerusalén Este, en la que palestinos e israelíes se habían reunido para debatir la solución de los dos Estados. Los activistas pertenecían a la campaña antinormalización, que pretende frustrar todo encuentro entre palestinos e israelíes. La conferencia, celebrada en el hotel Ambassador, estaba organizada por el Centro Israel-Palestina de Investigación e Información.