Entre 2011 y 2012, Clinton usó su teléfono móvil para autorizar los ataques de aviones no tripulados, que causaron la muerte de casi mil civiles, incluyendo 200 menores, solamente en Paquistán, según un informe del Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI). Los ataques con drones son responsabilidad de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), pero las bajas civiles y las protestas de los Gobiernos de los países donde se realizaron los ataques, llevaron al Departamento de Estado estadounidense a intervenir.