En una cultura tan hipersexualizada como la occidental, en la que la religión ha perdido mucha de su capacidad de control sobre la sexualidad de las personas, con cantidades ingentes de todo tipo de pornografía gratuita al alcance de un clic, multitud de aplicaciones móviles de ligue, métodos anticonceptivos accesibles, en la que se practica habitualmente el sexo esporádico fuera de las relaciones de pareja… las violaciones están a la orden del día. En España se denuncian cada año 1.200 violaciones, solo el 5% de las mujeres agredidas denuncia.