Miedo a no ser creído, daño a su carrera, culpabilización de la víctima... Varios expertos explican las razones por las que las voces del
#MeToo esperaron tanto tiempo para hablar. esde las revelaciones de The New York Times y The New Yorker del pasado octubre sobre los presuntos acosos cometidos por Harvey Weinstein, centenares de mujeres (y hombres) han hablado por primera vez de experiencias personales como víctimas del acoso sexual en todo tipo de ámbitos, desde Silicon Valley hasta el Parlamento Europeo, la industria automovilística, el...