Existe un clima de odio hacia los periodistas cada vez más marcado en el mundo, alerta Reporteros Sin Fronteras (RSF) en su informe anual publicado este miércoles, en el que varios países latinoamericanos siguen figurando entre los más peligrosos del mundo para ejercer el oficio. "La hostilidad frente a los medios de comunicación, alentada por ciertos dirigentes políticos, y el deseo de los regímenes autoritarios de exportar su visión del periodismo, amenazan las democracias", señaló la ONG en su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa.