El documento del COGITI señala que en las aulas donde solo sea posible la ventilación natural, consideran de gran ayuda y recomiendan disponer de un medidor de concentración ambiental de CO2 de doble sonda (interior-exterior), que además de su función real de controlar la calidad del aire interior, sirva en estos momentos como dispositivo “guía” para determinar cuándo es necesario ventilar el aula mediante la apertura de ventanas, puertas, etc., y cuando la renovación ha resultado efectiva y se pueden volver a cerrar los elementos abiertos.