No busco nada del otro mundo, solo poder hacer llegar el vino, fruto de cada año de trabajo de mi familia y mío, que pueda llegar a todo aquel que lo quiera probar, dando a conocer las variedades autóctonas y la viticultura tradicional, ecológica y respetuosa. De donde yo soy todas las familias están relacionadas de alguna forma con el vino, la que no tiene a alguien dedicándose al campo seguro que en algún momento lo ha tenido. A demás donde hay vino hay amor.