Presuntos delegados de la "seguridad del Estado" intentan captar al activista Quim Gimeno como confidente sobre centros sociales barceloneses. A cambio, recibirá “una contraprestación económica fija” y, dependiendo de las informaciones, “una especie de mejora económica”, en palabras de la persona que se presenta como T. M. También habla de la posibilidad de contactar con la fiscalía para mediar en el proceso abierto contra Gimeno: “Si nosotros en algún momento tuviésemos que hacer algo en relación a la fiscalía, no hay ningún problema",