El próximo sábado 18 se ha convocado una jornada de protesta internacional contra el tratado transatlántico de libre comercio.Este acuerdo incluiría la llamada cláusula ISDS (solución de controversias entre inversores y Estados), que está pensada para proteger los intereses de las empresas internacionales que invierten en un país. Si un Gobierno decide cambiar alguna ley para, por ejemplo, impedir que se privatice la sanidad, subir el salario mínimo o ampliar el permiso de paternidad, los inversores pueden llevar a los tribunales al Estado