En el PP nunca ha habido financiación ilegal, únicamente la corriente de solidaridad y la contable generosidad de empresarios anónimos siempre dispuestos a regar con miles de euros las raíces del árbol de la libertad, el buen gobierno y la democracia bien entendida. El único corrupto era Correa y cuando tras una década al mando del partido sin enterarse de nada, Rajoy tuvo conocimiento de la existencia de tales mordidas y comisiones, horrorizado, mandó inmediatamente poner fin a semejantes prácticas corruptas y deleznables con el rigor..
