En los últimos, justo desde la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia de Género, lo único que han repetido para defender su posición es lo de las "denuncias falsas", que las "mujeres también maltratan", y que "los hombres no tienen presunción de inocencia". Sobre esos tres ejes a veces introducen alguna variación, como el "suicidio de los hombres por divorcios abusivos" a partir de la idea de maldad de las mujeres, o el supuesto SAP para apoyar las denuncias falsas que van dirigidas a "quedarse con la casa, los niños y la paga".