Una persona, residente en la isla, de 52 años, que estuvo en contacto con contagiados por coronavirus en el entierro de un familiar en Manzanares (Ciudad Real), por covid-19, y que se encontraba a la espera de los resultados de la prueba PCR. A pesar de encontrarse a priori en cuarentena, sin síntomas de contagio, se subió al avión en Madrid, tras antes haberse desplazado hasta la capital de España desde tierras manchegas.