Oro, carbón y esmeraldas son los más conocidos. Sin embargo, el subsuelo colombiano da para mucho más. Se estima que en Colombia solo se ha explorado y explotado 5% del área que potencialmente tiene oro, 1% del área rica en esmeraldas y el 8% de los yacimientos de níquel. Y ni hablar de otros minerales como cobre, hierro, manganeso, plomo, zinc y titanio. Colombia duerme también sobre sal terrestre y marina, gravas, arenas, arcilla, caliza, azufre, barita, bentonita, feldespato, fluorita, asbesto, magnesita, talco, yeso, roca fosfórica y rocas