Los dos poderes regionales más importantes son Irán y Arabia Saudí. Ambos compiten por la influencia regional en el Golfo Pérsico en concreto y Oriente Medio en general. Su rivalidad, sin embargo, es reciente. Durante la época del sah, no se veían como aliados, pero tampoco como enemigos. A partir de la Revolución iraní, los dos intentaron situarse a la cabeza del mundo musulmán.