Como sociedad en un país que ha elegido el camino del progresismo, debemos replantearnos la educación sexual como un bien para los niños y niñas, tanto en el fuero interno de cada familia, como en las instituciones educacionales donde estudian, ya que, este es el mundo en el que la televisión nos dice cómo debemos ser, el porno nos dice cómo debemos follar, las redes sociales nos dictan la pauta de cómo debemos comportarnos con los demás; y la escuela, los padres, el sistema educativo y los gobiernos siguen sin hacerse cargo de esto...