El panorama en el zoológico de Gaza no podría ser más triste. En una pequeña jaula, un papio está sentado, juntando semillas del piso, tratando de comer desesperadamente lo que encuentre. Al lado del primate, el cuerpo de su compañero y cinco crías, descomponiéndose en el calor de agosto.Los cuerpos de los animales muertos, en su mayoría monos, están alrededor del pasto seco. En una de las jaulas, un pavo real muerto está frente a dos leones hambrientos.