El 68% de las personas que padecen trabajo forzoso son explotadas laboralmente en sectores como la agricultura, la construcción, el trabajo doméstico o la industria. Su trabajo genera 51.000 millones de dólares de ganancias. Por el contrario, el 22% son víctimas de la explotación sexual comercial, un porcentaje menor que, sin embargo, genera unas ganancias mucho más elevadas: 99.0000 millones, lo que supone dos terceras partes de los beneficios que proceden del trabajo forzoso.