- ¡No vales nada, no vales nada, no te quiero, no vales naaaada! - No más violaciones. ¡No más violacioneeeeees! - ¡Mi corazón lo ha dado todo y nunca he recibido amor! - Eres clavadita a tu padre. ¡Te juro que te voy a buscar la ruinaaaa! - Te odio, te odio, te odio. Ojalá no hubieras nacido. ¡Te odio! Son los gritos de María, Libertad, Catherine, Carolina y Tamara. Mensajes que han escuchado a lo largo de su vida, frases que retumban en sus cabezas.