La cifra de suicidios ha vuelto a crecer por tercer año consecutivo en España. Un total de 3870 personas se quitó la vida en 2013, un 22 % más que los 3158 que lo hicieron en 2010. Es la primera causa de defunción no natural en España, bastante por delante de los accidentes de tráfico: por cada muerto en carretera hay dos suicidas.

La Generalitat Valenciana ha activado un plan urgente para reforzar la atención a la salud mental de niños y jóvenes tras constatar que los suicidios han aumentado un 30 por ciento en la Comunitat Valenciana en la franja de edad de entre 20 y 39 años durante el año 2020, lo que supuso más víctimas que en accidentes de tráfico.

Así es el día a día de un centro madrileño que está completamente desbordado por las consecuencias de la pandemia y la salud mental de sus alumnos, con varios protocolos de actuación por riesgo autolítico.

Los directores de institutos de Madrid (ADIMAD) han puesto encima de la mesa una situación dramática que se está produciendo en los centros educativos: en el primer trimestre del curso 2021-2022 se han detectado dos centenares de casos de autolesiones y conductas suicidas, tantos como en todo el curso pasado. Reflejan la parte más dramática de los numerosos casos de ansiedad y estrés que sufre el alumnado, tras el confinamiento.

España vive una epidemia de suicidios juveniles, sobre todo entre los adolescentes. En 2022 se quitaron la vida 212 menores de 25 años, una cifra récord. Entre ellos, 72 tenían entre 15 y 19 años, con un 36 % más de autolisis que solo un año antes en esta temprana franja de edad.