No creo que con dejar entrar mascotas en restaurantes se contente a mucha gente.Ni siquiera a los de las mascotas.Como unos vayan con sus perros y otros con gatos a comer al mismo restaurante, el caos puede estar asegurado.¿No nos estamos pasando ya con tanto exigir nuestros derechos sin pensar en los de los demás?.El ayuntamiento se han comportado como Salomón y lo permite siempre y cuando el responsable del establecimiento lo permita.Y todo, cuando aún no se ha conseguido que los propietarios de esas mascotas recojan las cacas del suelo.