Mis queridos pardillos, Os pido perdón por haber estado vacilándoos durante los 23 años que goberné Catalunya más los 11 que han pasado desde entonces. Sí, no pude evitarlo, lo siento. Metí la mano. La condición humana es débil, una cosa lleva a la otra y cuando te das cuenta, te ves dentro de tal follón que decides huir hacia adelante confiando en poder borrar los rastros, que el tiempo lo tape todo y en ese chollo estupendo que es que los delitos tengan fecha de caducidad y acaben prescribiendo. ¿Que cómo tengo tanta cara? De eso nada.