El álbum contiene 150 fotos en blanco y negro del 1er batallón de la brigada de fusileros que combatió en la guerra de los Boers en lo que es hoy Africa del Sur. Entre 1899 y 1902. El álbum ha estado todo este tiempo en manos de la familia del capitán Charles Lamb de Hastings, East Sussex. No se sabe si las fotos fueron tomadas por él mismo, pero las notas llevan anotaciones suyas. La subasta es mañana y sale a un precio inicial de 600 libras esterlinas.

El partido gobernante de Sudáfrica defendió el martes el canto de una canción de la era del apartheid con las palabras "Kill the Boer" que ha aumentado los temores de una creciente polarización racial. El Congreso Nacional Africano desestimó el fallo de un alto tribunal regional la semana pasada de que pronunciar o publicar las palabras equivaldría a discursos de odio y violar la constitución establecida después del final del gobierno de la minoría blanca. "Estas canciones no pueden considerarse como discurso de odio o inconstitucional".

Desde la caída del régimen del apartheid, en 1994, cientos de granjeros han sido asesinados en más de 15.000 ataques a sus granjas. Números de la patronal agrícola AgriSA muestran que los granjeros blancos tienen tres veces más posibilidades de morir asesinados que el resto de los ciudadanos de Sudáfrica, uno de los países más violentos del mundo. La crueldad innecesaria de los asaltantes hace pensar a los propios granjeros y a las organizaciones que les apoyan que los ataques a las granjas tienen motivaciones raciales y de odio.

Ryanair exige a los pasajeros sudafricanos que demuestren su nacionalidad antes de viajar rellenando un test en afrikáans, lengua que sólo usa el 12% de la población de Sudáfrica y durante mucho tiempo identificada con el ‘apartheid’ y la minoría blanca. Exige a cualquier pasajero de Sudáfrica con destino al Reino Unido que rellene el “sencillo cuestionario”, debido a la supuesta elevada prevalencia de pasaportes sudafricanos fraudulentos. “Si no pueden rellenar este cuestionario, se les denegará el viaje y se les devolverá el importe íntegro".

En Balfour, Sudáfrica, un granjero blanco, Theo Bekker, de 79 años, ha sido brutalmente torturado y asesinado y su esposa, Marlinda, está en estado crítico y se debate entre la vida y la muerte después de que cuatro bantúes les atacaran en su propiedad, golpeándoles con barras de hierro antes de degollar a Theo.