Si eres de los que piensa que los 65 millones de euros con los que el actual gobierno ha dotado al Plan MOVES 2 te parece un despilfarro en «coches para ricos» seguramente no sepas que por detrás las administraciones públicas están subvencionando de forma directa con miles de millones la compra de coches diésel y gasolina. Un grave problema que supone premiar con deducciones fiscales a los coches contaminantes.

El estado de California hace historia ya que a partir de 2035 los coches de gasolina estarán prohibidos, aprobando una regulación pionera en la venta de coches eléctricos e híbridos, la Advanced Clean Cars II (Coches Limpios Avanzados II). La norma establece un mapa anual para que en 2035 únicamente se puedan vender vehículos cero emisiones en todo el estado.

El objetivo parece claro: eliminar los coches de combustión. Lo que no sabemos es si será cuestión de unos pocos años o todavía aguantarán varias décadas. El coche eléctrico tiene cada vez un rol más importante entre los planes de los fabricantes del motor y tanto los coches de gasolina como diésel están siendo apartados, en algunos casos de manera decidida y en otros de forma más tímida.

¿Cómo incentivar la venta de coches eléctricos y hacer que los coches que funcionan con combustibles fósiles sean una cosa del pasado? En Países Bajos lo tienen claro: prohibiendo la venta de estos últimos.

A partir de 2040 estará prohibida la matriculación y venta de turismos y vehículos comerciales ligeros emisores de CO2 –es decir, los de gasolina, los diésel y los híbridos-. Así al menos lo propone el Ministerio de Transición Ecológica, de acuerdo con un informe que ha puesto hoy sobre la mesa para la elaboración de la Ley de Cambio Climático, y en el que figura también que el sistema eléctrico sea 100% renovable para 2050.

La propuesta de la Unión Europea es que, para ser neutral, un coche disponga de un bloqueo que impida su arranque si no ha repostado gasolina de laboratorio, evidentemente neutral, en su depósito.

Dicha medida se enmarca dentro del objetivo del Ejecutivo francés de que el país alcance la neutralidad en carbono en 2025, con una reducción intermedia de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del 37,5% para 2030.

El diésel continúa su retroceso en ventas en la Unión Europea. Si en 2019 fue elegido por el 30,5% de los clientes, en 2020, su cuota bajó hasta el 28%, según los datos publicados por ACEA, la asociación de constructores europeos de automóviles. Un porcentaje que confirma el paulatino abandono de este tipo de tecnología por parte de los clientes en detrimento de los vehículos de gasolina, híbridos, híbridos enchufables o eléctricos puros

La noción de "propiedad forzada de automóviles" (FCO), nacida de la investigación del transporte en las áreas rurales del Reino Unido, se utiliza para definir los hogares que poseen automóviles a pesar de los recursos económicos limitados. Se cree que esta condición hace que los hogares reduzcan el gasto en otros necesidades y/o la reducción de la actividad de viaje al mínimo, lo que puede dar lugar a la exclusión social. Además, la tenencia y uso forzoso de un bien duradero puede ser causa de privaciones materiales, estrés económico y vulnerab

Apoya la propuesta de subir un 50% el límite de emisión de partículas e insiste en dar más tiempo a los fabricantes para iniciar los controles en conducción real.

Noruega planea que todos los vehículos sean eléctricos dentro de 10 años. Las únicas excepciones serían los vehículos más grandes, pero incluso el 75% de los autobuses y la mitad de los camiones pesados tendrán que ser eléctricos en 2030. El plan fue publicado a finales de febrero y ahora está a la espera para su aprobación en el Parlamento noruego. Más de una quinta parte de los coches nuevos vendidos en Noruega ya son eléctricos. Noruega sigue confiada en que su producción de petróleo y gas pero estas fuentes se están reduciendo.

El objetivo del nuevo etiquetado es proporcionar un acceso más amplio en Europa a los "combustibles alternativos" e incluye el requisito de que tanto los nuevos vehículos como los puntos de repostaje y recarga muestren etiquetas que permitan a los conductores seleccionar el combustible apropiado para su vehículo. Aunque dicha información ya se proporciona actualmente en todos los manuales de propietario y en las proximidades del tapón de llenado o de la tapa del depósito de combustible de la mayoría de los vehículos.

Frente a distintas iniciativas como la limitación de tráfico en el centro de algunas ciudades o la anunciada prohibición de coches de combustión para 2040 ha surgido una vehemente, ruidosa y no siempre bien documentada oposición cuyo lema podría ser perfectamente: “no sin mi coche”. Un frente indignado que se siente atacado en el sacrosanto derecho de ir en su coche por encima de cualquier otra consideración como si la libre circulación de las personas requiriera inexorablemente de las cuatro ruedas de nuestro vehículo.

Los proyectos de ley buscan prohibir medidas similares a un estatuto de California aprobado el año pasado que requiere que todos los autos, camionetas y SUV nuevos vendidos en el estado funcionen con electricidad o hidrógeno para 2035.

Con 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones, el Parlamento Europeo dicta sentencia a los coches de combustión en Europa. Y es que tras la aprobación de la Comisión de Medio Ambiente que tuvo lugar el año pasado, dejar de vender turismos y furgonetas en Europa que no sean '0 emisiones' a partir de 2035 está a un solo paso de convertirse en una realidad. Pero, ¿está Europa, y los europeos preparados para ese cambio?

SEAT ha desvelado finalmente su SEAT Mii Electric, un urbano cuya preventa arranca en el mes de septiembre y que llegará al mercado español antes de que acabe este año 2019. Promete un precio asequible y será capaz de ofrecer una autonomía de hasta 260 kilómetros en ciclo WLTP.

Cada vez es más larga la lista de países que han dado un paso adelante para poner fecha final a las ventas de coches diésel y gasolina. Una acción política con un gran calado mediático, que suele proponer un proyecto a largo plazo destinado a forzar a las marcas a comenzar a moverse en la…

Hoy es un día importante para la industria del automóvil y, aún más, para cualquiera que esté decidiendo comprar un coche nuevo en las próximas semanas. El esperado plan de impulso para la industria del automóvil será desvelado y aunque todavía no se hayan hecho oficiales todos los detalles sí que podemos ir haciéndonos una idea de cómo serán las ayudas a la compra de coche nuevo, que sí incluirán a diésel y gasolina.

Si Japón prohibe los coches de gasolina en 2035, como se viene hablando desde hace un tiempo, “el actual modelo de negocio de la industria del automóvil se colapsaría”, causando la pérdida de millones de empleos. La infraestructura necesaria para poder abastecer a los coches eléctricos en Japón se cuantificaría en ese caso en una inversión de entre 135.000 millones y 358.000 millones de dólares.

Una mujer de Carolina del Sur (Estados Unidos) que acumulaba gasolina en su coche se incendió dentro del vehículo tras sufrir un accidente intentando huir de las autoridades. El automóvil, que circulaba con una matrícula robada, estalló en llamas después de chocarse, mientras que algunos vecinos grabaron en un vídeo el coche ardiendo.

Las ventas de coches Tesla se han doblado en los principales estados del gigante norteamericano en solo una semana. El incremento del precio de la gasolina y la consiguiente inestabilidad que genera han hecho crecer de manera consistente las ventas de los coches eléctricos. Más gente se ha planteado muy seriamente la compra de un vehículo de cero emisiones como una solución racional a sus necesidades de movilidad.

Actualmente, el precio medio de la gasolina 95 es de 1,30 euros el litro. En el peor de los casos, la subida de impuestos haría que el precio subiera a 1,348 euros. Por lo tanto, llenar el depósito de combustible de un coche estándar (por ejemplo, un Renault Clio 1.2 TCe de 120 cv, con 45 litros) pasaría de costar 58,5 euros a 60,66 euros: un aumento de 2,16 litros por depósito.

Numerosos países han declarado compromisos similares. Dinamarca, por ejemplo, aspira a potenciar su parque de coches eléctricos vetando la circulación de diésel y gasolina en 2030. Noruega y Países Bajos harán lo propio entre 2025 y 2030. Francia y Reino Unido han planteado hacerlo a partir de 2040.