Tal día como hoy, hace 17 años, un Prestige roto en dos mitades se hundía a 234 kilómetros de la costa gallega tras una errática singladura que evidenció tanto la falta de escrúpulos del entorno empresarial del viejo petrolero como la falta de ideas de la Administración española para afrontar una amenaza como esta. Cinco días antes, el pequeño juzgado de Corcubión iniciaba una instrucción judicial que duró diez años en la que tuvo que enfrentarse a un procedimiento con múltiples ramificaciones internacionales.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Corcubión (A Coruña) decretó la prisión provisional, comunicada y sin fianza de un detenido que presuntamente incumplió el confinamiento yendo a "repostar gasolina hasta cuatro veces diarias", entre otras salidas injustificadas.

El Destacamento de Tráfico de Corcubión investiga un accidente de circulación grave en el que resultaron heridos dos jóvenes vecinos de Santa Comba. Al parecer, volvían a casa tras haber pasado la noche en una fiesta en pleno Estado de Alarma. El conductor triplicaba la tasa de alcohol permitida.

Los agentes tuvieron conocimiento de que una persona había arrojado cuatro cachorros recién nacidos a la ría de Corcubión el pasado 30 de agosto, por la noche. Las crías fueron encontradas y auxiliadas el día siguiente por la mañana por personas que se encontraban en la zona, solo dos permanecían con vida. La Guardia Civil logró identificar al autor, quien había retirado los cachorros a una perra de su propiedad para después deshacerse de ellos.

Los TEDAX ya han retirado las granadas y han confirmado que no son réplicas, son explosivos de verdad. Con todo, de las primeras imágenes publicadas por Radio Nordés parecen ser explosivos antiguos, que podrían ser semejantes a los que se utilizaron durante la Guerra Civil hace casi un siglo. Éste no es el único incidente reciente con granadas que aparentan ser de la época de la Guerra Civil Española. A principios de mes alguien dejó una granada explosiva en un camino muy concurrido entre Cambre y O Temple.