Tener un vehículo, más que un lujo es una necesidad, pero cuando las cosas no salen bien económicamente, se hace necesario abandonar hasta el más lujoso y costoso de los carros, sobre todo cuando la ley en Dubai (Ley Sharia) es tan estricta y el no cumplumiento de los compromisos financieros conlleva años de cárcel y confiscacion de bienes; es considerada un delito penal y su jucio es llevado a cabo por un tribunal islámico, cuyas sanciones suelen ser muy drásticas. Es por ello que los empresarios e inversionistas, al presentarse situaciones