Algo grande movió una enorme cantidad de energía y no fué el Sol, algo capaz de hacer ceder abruptamente la intensidad de los rayos cósmicos y a la vez hacerlos subir estrepitosamente, algo que derrumbó protones y electrones para luego elevarlos notablemente, algo que sacudió nuestro campo magnético, algo que está jugando con tremendas fuerzas como las partículas o los mismos rayos cósmicos, algo que hace interrumpir las transmisiones de los satélites de la NASA.