El expresident de la Generalitat Valenciana ha señalado en la Comisión que investiga los sobrecostes y mordidas en la construcción de colegios que "si hubiese seguido gobernando el PSOE, Valencia sería 'Barraconlandia', la tierra de los barracones". Dice que "gracias a que gobernó el PP, hay colegios e institutos en la Comunidad Valenciana".

La Comunidad de Madrid para la ampliación de un instituto público tras descubrirse que el suelo es propiedad de un imputado de la Púnica. La anterior corporación municipal del PP en Valdemoro adquirió el terreno pero no lo inscribió en el Registro de la Propiedad, El alcalde pide al fiscal que la Audiencia Nacional levante las medidas cautelares sobre los nuevos terrenos del colegio

El Gobierno catalán adjudicó este verano dos concursos por casi cuatro millones de euros para la construcción de barracones en las escuelas catalanas. En el curso que ha comenzado hace dos meses, Cataluña cuenta con 1.300 alumnos más y con 690 profesores de refuerzo. Pero la asignatura pendiente siguen siendo los centros escolares. Son incontables las veces que el Govern ha prometido erradicar los barracones.

Ventanas mal selladas, goteras y, sobre todo, un espacio muy reducido. Un total de 56 niños de un colegio de Tomelloso, en Ciudad Real, estudian en dos barracones desde hace seis años. Los padres denuncian las condiciones precarias del centro y afirman que la humedad les provoca enfermedades respiratorias. La consejería de Educación de Castilla-La Mancha descarta construir nuevas instalaciones y se plantea reducir los alumnos.

El Gobierno valenciano construirá 124 centros educativos nuevos y eliminarán las aulas prefabricadas que existen en otros 116 colegios e institutos con el objetivo de acabar esta legislatura con los barracones y devolver "la dignidad" a las aulas ya que más del 50% de los 1.391 centros públicos necesita de alguna actuación con unos 270.000 alumnos afectados.

Cerca de 20.000 alumnos cursan estudios en 1.010 barracones, frente a los 290 de Andalucía y los 108 de Baleares

La Junta de Andalucía ha recurrido a unos barracones de obra para habilitar un nuevo juzgado que presta servicio a una comarca sevillana de casi 400.000 habitantes y poder cumplir así el proyecto que el Ministerio de Justicia aprobó hace más de un año. La Consejería de Justicia ha colocado caracolas en el patio del edificio judicial actual, ante el malestar del colectivo judicial que denuncian la “improvisación” de la Junta por no haber previsto la puesta en funcionamiento del juzgado que tenía que estar operativo el 30 de noviembre.

El colegio Montigalà, que inicia el curso en módulos prefabricados desde 2009, es uno de los cinco centros educativos pendientes de construir. Relacionada: www.meneame.net/story/barracones-colegios

Entre la comunidad educativa se suele utilizar el término “los barracones de la vergüenza” para referirse a las famosas construcciones provisionales que durante décadas sirvieron para albergar provisionalmente a los alumnos que esperaban que la construcción de los edificios concluyesen. Una fórmula que este año ha vuelto, después de años en desuso, debido a la crisis del covid, como una herramienta para poder desdoblar grupos en condiciones de seguridad.

La presidenta de la asociación de madres y padres de alumnos (Ampa) de la escuela La Maquinista de Barcelona, Elisabet Ureña, ha urgido a la administración a trasladar los barracones para empezar con "normalidad" el curso 2014-15 en la nueva ubicación provisional mientras se construye el centro.

Algunos esta semana y otros la próxima comienzan el curso escolar. Y muchos volverán a estudiar en barracones. Los sindicatos denuncian que en la Comunidad Valenciana hasta 13.000 alumnos asistirán a clase en estas condiciones. Situación que se repite en otros lugares del país, como en otro pueblo de Tarragona donde llevan ocho años reclamando estudiar en un centro que no sea prefabricado.

Los niños en barracones, Paco y Rita a todo trapo y Wert con los gastos pagados en París. "La austeridad no es una opción, es una exigencia. Todas las autonomías van a aplicar los ajustes que hagan falta en Educación". Mientras José Ignacio Wert decía estas cosas, su partido se financiaba en Valencia llevando a miles de escolares a barracones, según la investigación.

El sobrecoste de mil millones de euros en la construcción de colegios que el PP pudo aprovechar para financiarse ilegalmente,eso ya es de traca. No sólo por los indicios de que todo formaba parte de una estructura criminal organizada,sino porque una de sus consecuencias fue, precisamente,que no se construyeran los colegios proyectados..por eso el nuevo gobierno valenciano ha tenido que aprobar recientemente una inversión de más de 400 millones para paliar deficiencias en centros escolares y para intentar eliminar los barracones

La vuelta al cole será más bien la vuelta al aula prefabricada para el millar de alumnos murcianos que iniciarán este año sus clases en barracones. La Consejería de Educación está instalando cuarenta clases modulares -cinco más que el curso pasado- en 25 colegios e institutos de la Región donde los escolares no caben en aulas del centro, y han tenido que buscarles acomodo en una caseta equipada. En la mayoría de los casos, no disponen de sitio porque en sus centros se están construyendo nuevos pabellones o realizando obras de ampliación.

La ampliación de un instituto de Valdemoro (Madrid) está paralizada porque la propiedad del terreno pertenece a un imputado en la operación Púnica. La anterior corporación municipal del PP en el municipio madrileño adquirió el suelo pero no lo inscribió en el Registro de la Propiedad. Se han instalado cuatro módulos prefabricados para que los estudiantes comiencen las clases el lunes.

La Comunidad Valenciana llegó a tener 1.700 módulos instalados en 163 centros, justo la mitad del total de barracones en toda España. Cada uno de los módulos cuesta entre 6.000 y 8.000 euros al año. A pesar de que el Gobierno valenciano se marcó como "objetivo prioritario" eliminarlos durante esta legislatura, las aulas prefabricadas siguen dibujando el paisaje del mapa educativo de la Comunidad. Con el Gobierno anterior, del PP, los sobrecostes superaron los 1.000 millones de euros.

No es Venezuela es Alicante y estamos hasta el moño. Hace 13 años que en Alicante, concretamente en la partida rural de La Cañada del Fenollar existe un colegio de hojalata situado en zona inundable (Sí, un colegio en zona inundable). Esta mañana ha habido clase porque las profesoras mocho en mano han recogido el agua que se había colado por el techo. A perro flaco..

Si las obras siguen el plazo previsto, el alumnado del colegio 103 de Valencia no tendrá que volver a pasar un curso más entre barracones. Así lo ha asegurado esta mañana el alcalde de la ciudad Joan Ribó que, junto al conseller de Educación Vicent Marzà y el regidor Sergi Campillo, ha visitado la construcción de esta escuela del barrio de Penya-roja, próxima a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Monteolivete y el estadio del Mestalla, para comprobar el estado de ejecución de las obras con una inversión de 5,2 millones de euros.

En pleno siglo XXI, que un número no despreciable de escolares (y docentes) inicie el curso en barracones, simplemente resulta indigno e indecente. Estas estructuras, diseñadas para otros fines, no pueden actuar como aulas de forma permanente, y sus condiciones distan mucho de cumplir los requisitos básicos de salubridad y seguridad.

Cerca de 50.000 alumnos empezarán el curso en barracones, uno de los problemas crónicos de la enseñanza pública española. En seis años, su número se ha reducido en unos 15.000. Pero de mantenerse este ritmo, harán falta dos décadas para acabar con uno de los grandes símbolos de la precariedad educativa. El año pasado la red sumó 3.030.311 alumnos en las etapas de infantil y primaria, que son las que más sufren esta carencia de instalaciones.

El presupuesto del plan Edificant,que permite a los ayuntamientos hacerse cargo de las obras de mejora o de nueva construcción de centros públicos en sus municipios, ha sufrido importantes modificaciones en lo que va de año para atender otros gastos, como la Renta Valenciana de Inclusión, el mantenimiento o instalación de barracones, las ayudas a afectados por los ERTE y otras necesidades extraordinarias derivadas de la pandemia. En total suman 96,5 millones desviados a otros fines