Y entonces, ¿qué hacemos? ¿Les pido a mis jefes que me descuenten de la nómina de este mes los euros que provengan de la publicidad de El Corte Inglés, H&M, Mango, Adidas, etcétera? ¿Dejamos la tele comercial porque es incoherente estar dentro del sistema, beneficiarte de él y criticarlo a la vez? ¿Nos montamos un fanzine con una tirada de 300 ejemplares y lo buzoneamos por el barrio? Lo de lograr la coherencia está muy complicado. Para mí, por lo menos.