Un día sí y otro también, Podemos sigue ocupando el centro del interés político nacional. Podrá gustar o no, pero se trata de una realidad incuestionable. Así lo reflejan las encuestas y así lo confirman las tertulias, los comentarios de opinión y, sobre todo, la sencilla voz de la calle. El fenómeno Podemos ha enganchado a buena parte de la sociedad española, hastiada de los escándalos de corrupción que afectan a quienes hasta ahora conforman las bases políticas del sistema: PP, PSOE, IU, CC.OO. y UGT.