Sam Koch, de los Baltimore Ravens, se arrodilló sobre el césped y sujetó con dos dedos el balón ovalado para que la veterana estrella del soccer Carli Lloyd, doble campeona del mundo, golpeara y metiera entre palos un disparo desde 55 yardas (50 metros), una distancia más que estimable que se le resiste a un buen número de jugadores. ¿Por qué no podría convertirse Carli Lloyd en la primera mujer en disputar un partido de fútbol americano profesional (no existe la competición femenina)? Ofertas no le han faltado a raíz de estas imágenes.