Estamos totalmente impotentes ante los burócratas del gobierno y los funcionarios electos que bailan al son de los señores corporativos y hacen lo que quieren, cuando quieren, con quien quieran a expensas de los contribuyentes, sin pensar ni preocuparse por la difícil situación de aquellos a quienes se supone que representan. Para esta élite del poder, “nosotros, el pueblo”, solo servimos para dos cosas: nuestros impuestos y nuestros votos. En otras palabras, solo quieren nuestro dinero.