Su nombre oficial era J2, pero la conocían como Granny (abuelita, en inglés), y vivía en las costas de Vancouver, en Canadá, y en Seattle, en Estados Unidos, desde 1911, según un cálculo aproximado de su edad que recogió el medio ingles BBC.
La policía y los servicios sociales de Hereford, una ciudad inglesa cercana a Gales, poco se podían imaginar lo que descubrirían sobre aquel hombre cuando el 7 de noviembre de 2015 lo encontraron extraviado en las calles del municipio. Tenía acento estadounidense, pero no sabía quién era. Tampoco portaba identificación, y las ropas nuevas que vestía -procedentes de una cadena de supermercados inglesa- no les dieron muchas pistas sobre su identidad.