Hace 74 años, una de las tres reliquias halladas en el interio de la Gran Pirámide de Guiza desapareció sin dejar rastro; ahora, los expertos han sido capaces de recuperarla. Corría el año 1872 cuando el ingeniero británico Waynman Dixon se encontraba trabajando en la Gran Pirámide de Guiza. La principal idea de este investigador no era otra más que conocer en mayor profundidad esta increible estructura, con el objetivo de descubrir los secretos milenarios que albergaba en su interior. Fue capaz de encontrar tres artefactos egipcios únicos.