Este material plástico fue fabricado por primera vez en los años 30 en Cincinnati (Estados Unidos) como un limpiador de papel pintado. Sin embargo, varias décadas más tarde, un grupo de niños comenzó a utilizar el limpiador como pasta de modelar para llevar a cabo sus propias creaciones. Tras el éxito de este improvisado juguete, el producto fue rediseñado y pasó a comercializarse como un juguete en las escuelas de la ciudad.