La empresa Azvi, responsable del puente Cau-Cau, cometió importantes errores en la ejecución de una obra que le costará millones al Gobierno chileno. Según la prensa, Azvi descubrió que Roberto Menéndez Carril, uno de los tres topógrafos que estudiaron el terreno y que sentaron las bases para levantar el puente, había presentado credenciales falsas. En realidad, el presunto topógrafo sólo había cursado estudios hasta sexto de primaria y había aprendido lo que decía saber descargándose manuales de internet. El asunto está en los tribunales.