Desde este jueves, la Generalitat no puede hacer uso libremente de sus cuentas y sólo se pueden hacer efectivos los pagos que ya estaban comprometidos previamente, certificando por escrito que no se está financiando el referéndum. Esto también afectaría las tarjetas de crédito corporativas de los altos cargos y otros trabajadores de empresas públicas que puedan tener para pagar sus gastos de empresa.