Víctor Láinez tenía 55 años y era miembro del grupo de moteros Templarios M.C. Llevaba años trabajando como operario en Ferrovial S.A. Falleció a la una de la tarde de este martes debido a una brutal agresión que sufrió en la noche del pasado viernes. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, no pudo superar las graves lesiones que le causó R.L.I, 33 años, en un bar de Zaragoza. La discusión comenzó, según parece, por los tirantes que Láinez llevaba, con los colores de la bandera de España.

R.L.es un célebre activista okupa que desde hace unos años reside en Zaragoza Su caso se hizo célebre con un documental, ‘Ciutat Morta’, que denunciaba un supuesto montaje policial y judicial. Relacionada: www.meneame.net/story/muere-hombre-tras-ser-agredido-zaragoza-llevar-t

Víctor tenía 59 años y formaba parte de un grupo de moteros en Zaragoza y simpatizaba con la legión y con partidos de extrema derecha

La policía ha detenido en la tarde de este martes a una segunda persona relacionada con la muerte de Víctor Laínez, fallecido tras recibir una paliza el viernes en una zona de copas de Zaragoza después de que uno de los presuntos agresores le reprochara vestir unos tirantes con la bandera de España. Aunque los investigadores no señalan al segundo arrestado como participante en la agresión, su detención sí está vinculada con los hechos. Tras prestar declaración en la Jefatura Superior de Policía, el detenido quedó en libertad...

El fallecimiento de Laínez conmociona a la ciudad y se convierte en una de las noticias más importantes de la semana: se trata de un crimen de odio, de un ataque violento motivado por sus ideas políticas, en plena escalada nacionalista, ideológica y radicalizada de muchos sectores políticos en el contexto de la crisis catalana. A los pocos días, un habitual del activismo antifascista, Rodrigo Lanza, es detenido por la policía. A él se suma otro hombre más, cuya identidad no ha trascendido.

La autopsia practicada ayer a Víctor Laínez, avala la tesis de que el ataque que le causó la muerte fue a traición, por la espalda. Según pudo saber este diario, la víctima presentaba dos fuertes golpes en la parte trasera lateral de la cabeza, que cuadrarían con un primer impacto que le derribó y un segundo golpe que le causó el fuerte traumatismo craneoencefálico que le dejó en muerte cerebral. También presentaba otras contusiones en el cuerpo, incluso vértebras rotas.

El profesor de Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco, Eneko Compains, ha asegurado en su perfil de Twitter que Víctor Laínez era “un fascista de tomo y lomo” y ha publicado un mensaje en el que ofrece “una versión más creíble” sobre lo sucedido en Zaragoza con el “ciudadano con tirantes de la bandera de España”.

Durante estos últimos días se han vertido en los medios y redes sociales informaciones que para nada se ajustan a los hechos que, según testigos y el propio Rodrigo, sucedieron de la siguiente forma:

Se ha producido unas horas antes de que expirase el plazo máximo de detención de una persona, establecido en 72 horas. El detenido asegura que fue la víctima quien inició la pelea, pero testigos presenciales contradicen esta versión. Está acusado de agredir, supuestamente, a Víctor Laínez por llevar unos tirantes con la bandera de España. Rodrigo Lanza fue condenado en 2006 por quedar tetrapléjico a un agente de la Guardia Urbana tras atacarle con una piedra.

De las declaraciones de todos los testigos en el atestado se extrae que Rodrigo Lanza y su tres acompañantes accedieron al bar estando presente, sentado en un taburete, Víctor Láinez. Que fue este el que llamó a Lanza y estuvieron hablando durante cinco minutos sin que les viera u oyera discutir. Que cuando los cuatro jóvenes fueron a salir del bar, Láinez salió detrás de ellos, y que finalmente la pelea se produjo dentro del Bar El Tocadiscos.

La madre de Lanza escribe que, después de mirarse mucho tiempo, su hijo le contó lo sucedido en el bar El Tocadiscos, donde tuvieron lugar los hechos. En el comunicado, destinado a aquellos que le están llamando para preguntar cómo se encuentra la familia y darles apoyos, no da muchos detalles sobre la versión de su hijo, pero defiende que lo atacaron y se defendió.

Este lunes 8 de enero prestaron declaración los primeros testigos llamados por la jueza de instrucción. Hasta el momento las declaraciones que existían no se habían hecho en juzgados sino en comisarías, frente a la policía. Testificaron cinco personas que estuvieron esa madrugada en el fondo del bar, en una mesa aparte, y también declaró el dueño del bar. Faltan por declarar aún las tres personas que estuvieron con Rodrigo, como asimismo la policía y las personas de la ambulancia.

La Policía pidió la prenda a los sanitarios que le atendieron tras la agresión mortal de Rodrigo Lanza y la respuesta fue que debieron perderse en las tareas de reanimación.

Otro de los testigos afirma que Lanza atacó por la espalda pero ha negado que hubiera podido ver claramente las dos manos de Laínez para saber si portaba un arma blanca.

El antisistema Rodrigo Lanza atacó a su víctima por la espalda y sin darle opción de defenderse. Así lo desveló la autopsia que se le practicó al cadáver de Víctor Laínez y así lo ratificaron este miércoles ante la Audiencia Provincial de Zaragoza los forenses.

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha reanudado este martes el juicio por la muerte de Víctor Laínez en diciembre del 2017 / Lanza ha asegurado asegurado que aquella noche bebió mucho y que pensó que serían lesiones leves, no un asesinato.

Aquel crimen no quedó impune, pero casi. Lanza salió de la cárcel a los cuatro años tras una imponente campaña de la izquierda barcelonesa que sembró toda clase de sospechas sobre el procedimiento judicial. Lanza, nieto de un almirante de la Armada chilena y notable del pinochetismo, contó con el apoyo de personajes como el letrado Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont y Torra (condenado por colaborar con ETA en el secuestro de Emiliano Revilla), Jaume Asens, portavoz de Podemos en el Congreso, Gerardo Pisarello, diputado de Podemos, Ada Colau...