De un tiempo a esta parte, estudiar un máster en España se ha convertido casi en un artículo de lujo. Los precios de las universidades se han casi duplicado en los últimos años, llegando a situaciones en las que los precios de los grandes centros de referencia europeos ya no quedan tan lejanos. Son más caros, sí. Pero en algunos casos no tanto. Y la paradoja es que con la reforma educativa que ha realizado el Ministerio de Educación —que abre la puerta a que se duplique su duración de uno a dos cursos—, serán aún más caros y aún más necesarios.