A Timoteo Mendieta lo fusilaron en 1939, víctima de los crímenes del franquismo. Ascensión Mendieta, de 90 años, verá cómo se hace justicia con la exhumación de los restos de su padre, tras casi 80 años de lucha. Ascensión Mendieta cumplió 88 años en un avión rumbo a Argentina, donde se marchó a declarar para que la jueza Servini, tras dos exhortos, impusiera a la justicia española la exhumación de los restos de su padre.